Aún
Aún tu mirada voy buscando,
aún mi corazón desmesurado
lo halla todo triste y muerto,
aún la pena hiere mi alma
desgarrada, abierta al odio,
abatida y sangrante, hueca.
Aún mis manos buscan las tuyas,
que las mías sin las tuyas sólo son huesos
deformes, ramas retorcidas
del árbol seco que yo sin ti soy.
Aún pena mi alma por tu ausencia,
aún, en las movedizas arenas de. mi vida,
me hundo y muero cada día,
aún espero que tu vida acabe mi agonía.
José Carlos de Juana González